1983: el modelo económico impuesto por la dictadura cívico-militar uruguaya ha sumergido al país en una terrible crisis económica que golpea cada vez más fuerte a los trabajadores y a los sectores menos favorecidos de la sociedad con desempleo, miseria y desesperación. A diario, filas interminables de desocupados se agolpan frente a las puertas de la DGSS (Dirección General de la Seguridad Social) para cobrar sus magros seguros de desempleo. Aún quedaban casi dos años para el fin de la dictadura, pero para esas fechas todos sabían que el régimen estaba condenado y eso alentaba la esperanza de los uruguayos...
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