No es un misterio para nadie la fama que alcanzaron los receptores Crosley, no solo es ya en los cafés, baars y otros lugares de esparcimiento, que el Crosley hace las delicias del público. En el campo de concentración de los uruguayos, hay uno de estos conocidos receptores, el cual por la sonrisa que se dibuja en los rostros de nuestros campeones les satisface las notas claras de la reproducción del mismo. Innecesario es decir que con tal aparato los muchachos están encantados de la vida.
De " Uruguay Radiotelefonía" Año I, N° 3. Montevideo, julio de 1930.
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